La imaginación del cuerpo
Piedras
Soy tú
¿Cuál sería el riesgo?
El de entrar al dominio de la penumbra,
de la indistinción aparente
(…) de aquello que a veces alcanzamos por medio del estado amoroso
Anne Dufourmantelle / Elogio al riesgo
Descubrió que podía explorar un trasmundo por medio de sus dibujos y los de otros. Sin poder elegir, una porción de la realidad nos detiene y surge desde allí la pregunta, ¿por qué dejar en un soporte lo que miramos?.
La pregunta se duplica, como un espejo, hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados, pierde y recupera sentido, distorsiona, es una interrogante que crece y que nos devuelve nuestro reflejo ¿quién eres, quién soy?.
Esta muestra es una respuesta provisoria, Soy Tú. No sabemos por qué sentimos amor; por una persona, un paisaje, un animal, un florero, una idea, un recuerdo. Nos entregamos a la curiosidad irresistible del no saber y corremos un riesgo, como el blanco del papel. Depositamos allí las sombras y lo intangible del amor hacia lo cotidiano. En la superficie del papel encuentras la posibilidad de mirar un reflejo de algo recóndito, la oportunidad que tiene lo invisible de ser dibujado, y ser ser visto por un momento en el mundo.
Catalina Ramírez Venegas
Brazos arriba
Una casa para mis muertos
Cordón para el desierto
Llora Vainas
Golondrina
Flor y luna
Perra durmiente
Espera
Piedra blanda
Simulacro de mundo
Sobre Locura, Magia, Amor y Periferia
Aparecemos en un lugar del mundo y todo nos es dado, a nuestro alcance la naturaleza, la comida, el abrigo, el juego. Aparecemos y de pronto, la propiedad privada, el IPC y los metros cuadrados. También el centro, también el foco.También la visión única dominante y hegemónica; Ciencia, Historia, Arte. El hombre, la raza, la clase. La moral y la ética.Las delimitaciones territoriales y las limitaciones de la mente. Aparecemos en un lugar, y de repente, el mundo ya no es el mundo y nosotros no estamos aquí. Simulacro de mundo es un ejercicio de reconstrucción sensorial, es la elección de volver al primer día y hacer dibujos como si no hubiese visto nunca nada antes, como si nadie me hubiese enseñado cómo dibujar. Es también el recorrido y el encuentro con el lugar que ocupo, como mujer, migrante y artista. Es, sobre todo, la búsqueda de la belleza junto a su reverso y el encuentro con lo que pueda encontrarme por el camino.
Hueco
Meteorito
Una noche
Lo mismo es un cuerpo
Lo mismo es un cuerpo, una sombra, un volcán y un agujero
Lo mismo es un cuerpo, una sombra, un volcán y un agujero. Lo mismo es, también, una piedra, una flor, un animal volante y el tiempo pasando sobre los frutos del día, los animales de cuatro patas y lo mismo yo. Lo mismo eres tú cuando te asomas al conjunto de las cosas que elegí para dibujar. John Berger decía: Nunca miramos sólo una cosa; siempre miramos la relación entre las cosas y nosotros mismos. Nuestra visión está en contínua actividad, en constante movimiento, manteniendo siempre las cosas dentro de un círculo alrededor de ella, construyendo lo que está presente para nosotros tal cual somos. En esta muestra se nos presenta una imagen. Una sola gran imagen cambiante, simultánea y fragmentada que busca ser reflejo de un espacio de tiempo específico. El recorrido de tu vista le dará su nueva forma y hará que ese reflejo sea más tuyo que mío, lo traerá al momento presente para quitarlo de una vez del tiempo donde se creó.
El cuerpo
Yo tengo una flor de tallos gruesos
La imaginación del cuerpo
Ojalá haya azules
Diafragma
LA IMAGINACIÓN DEL CUERPO
Es difícil para un mundo entrar en otro mundo
y seguir el camino para llegar a salir.
Todo se comporta como tierra,
lo grande y lo pequeño.
Los mismos pozos, los mismos ríos.
Un volcán del revés es el principio de todo.
La tecnología nos ha permitido examinar en vivo y en alta definición lo que ocurre dentro del cuerpo humano. A lo largo del tiempo, se han construido máquinas capaces de capturar imágenes que explican el origen de los síntomas que nos aquejan e incluso de aquello que, sin aviso, sucede en nuestro interior. El punto de partida de esta muestra no es la precisión ni el conocimiento objetivo de la ciencia y la imagenología, es más bien el dejar entrar la distracción por la belleza del no saber, de lo abierto, del vacío y la curiosidad que busca respuesta en la imaginación, las sensaciones, los sueños. Este conjunto de pinturas y piezas escultóricas anhelan ser un esquema de los procesos corporales internos. Formas y colores que tienen el deseo, siempre inagotable, de mostrar los mecanismos de lo que nos mantiene vivos, el funcionamiento de lo que a todo momento acontece desprovisto de nuestra voluntad y control, aunque el cuerpo sea nuestro. Estas obras son también un paréntesis que le da espacio al pensamiento mágico y fantaseoso de la infancia, que intenta descifrar cómo podría crecer un árbol en nuestro estómago si comiésemos una semilla o cómo es que llegamos al vientre de nuestras madres. Construimos este tipo de imágenes imposibles también cuando somos adultos, para enfrentarnos con misterios tan complejos como la multiplicación y omnipresencia de un virus, un dolor inexpliable, o los variados desencuentros de la fertilidad. La imaginación del cuerpo ofrece un paseo por la ilusión de encontrar estructuras y figuras que sostengan una manera propia de representar lo que es tener un cuerpo. Un recorrido que conduce a desenlaces imprevistos, donde hay espacio y atención para lo espontáneo.
Catalina Ramírez Venegas